Esta villa, situada en primera línea de un campo de golf en Marbella, busca la conexión con el golf y la naturaleza. El proyecto integra esa búsqueda en la elección de los colores y las texturas. La arquitectura, contemporánea pero con un carácter muy especial, pedía que el interiorismo reflejase también ese carácter diferenciado, con toques atrevidos dentro de una armonía equilibrada. El empleo de textiles y revestimientos con mucha personalidad, en contraste con elementos más tranquilos y neutros, y el juego de las piezas de mobiliario más importantes de líneas puras con otras secundarias de más carácter, nos permitió conseguir el objetivo que nos propusimos.