Esta magnífica vivienda a escasos metros de la playa, con una distribución abierta de los distintos espacios, pero que a la vez están muy bien delimitados, pedía que el mismo concepto estético a lo largo de todos los ambientes favoreciera la fluidez y la conexión. La importante conexión entre el interior y el exterior en la arquitectura de la casa, gracias a unos magníficos ventanales, y la proximidad de la vivienda al mar, nos llevó a buscar un interiorismo muy fresco pero que a la vez mantuviera la sofisticación, contemporáneo pero con una clara conexión local. El equilibrio en la mezcla de materiales y la neutralidad de base con pinceladas de color fueron la clave del proyecto.