El piso de 210 m2 se encuentra en uno de los dos bloques de viviendas denominados “Las Casas de Félix Sáenz”, dos inmuebles de planta baja más tres alturas, en los que se articulan las fachadas con entrantes y salientes que se cubren con vertientes de diferentes alturas, originando pabellones de aleros volados, terrazas, miradores y acristalamientos. Todo ello proporciona unos edificios de gran riqueza cromática, acentuada a primeras horas de la mañana y media tarde. La decoración del edificio se compone de elementos neomudéjar y neorrenacentistas, al gusto de la época en la que fue construido. Destacan el uso de diversos materiales para su construcción, como el ladrillo, la cerámica, el mármol y la piedra, así como el uso de rejería de los balcones y la profusa decoración de la fachada.
Son considerados uno de los edificios emblemáticos de Málaga obra del afamado arquitecto, académico y Alcalde Fernando Guerrero Strachan (1879-1930). Reciben este nombre en recuerdo del comerciante que las mandó construir con vistas a destinarlas a alquiler.
Su ubicación no podía ser mejor, en el famoso Paseo de Reding, enfrente del antiguo “Palacio de la Tinta”, un exquisito edificio de influencia francesa, lo que hace que al asomarte a sus balcones sientas que estás en la romántica ciudad de París. A solo cinco minutos a pie comienza el Paseo del Parque, que finaliza en la calle Larios, principal calle del centro de Málaga.
Si su arquitectura, su historia, la altura de sus techos, sus vistas y ubicación nos impresionaron, lo que realmente nos enamoró de esta vivienda fueron sus suelos, de mosaico Nolla, de los que os hablaremos en el siguiente post.